Entrevista Leandro Nuñez – día europeo Protección de datos 2014
Leandro Núñez.
Abogado – socio en Audens
El año 2013 ha sido intenso en noticias sobre privacidad, ¿Cuál destacaría de ellas y por qué?
La más interesante, en mi opinión, es la investigación coordinada a Google iniciada por las autoridades de protección de datos de seis estados europeos. Tanto por el hecho de la coordinación internacional, como por la audaz decisión de aplicar la normativa de la Unión a una empresa con sede en Estados Unidos y sometida a la legislación de California, con el caso Google vs. AEPD pendiente todavía de resolución en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Cloud, Big data, Internet of things, coches automatizados. Desde el punto de vista de la privacidad qué óptica debemos adoptar frente a la evolución tecnológica.
Creo que la privacidad no puede dar la espalda a la tecnología, pero tampoco debe abrazarla sin más. Debe buscarse un equilibrio entre el derecho fundamental a la protección de datos y el desarrollo tecnológico, huyendo de dogmatismos. En mi opinión, debe ampliarse el ámbito de aplicación del derecho para cubrir a empresas extranjeras que tratan datos de europeos; debe flexibilizarse la legislación actual, para evitar lastrar de forma injusta a nuestras empresas en determinados ámbitos; y debe garantizarse al ciudadano el control online de su información personal, huyendo de procedimientos lentos y burocráticos, poco prácticos en pleno siglo XXI.
Si en 2014 la Unión Europea no contara con un Reglamento General de protección de datos, ¿tenemos más que ganar o que perder como ciudadanos UE? ¿ ¿Y cómo profesionales?
Tanto los ciudadanos como los profesionales nos vemos afectados negativamente por la lentitud en la tramitación del Reglamento. La incertidumbre genera desconfianza, y la desconfianza frena el progreso.
¿Qué rol social están llamados a jugar los profesionales de la privacidad?
El reto es lograr un perfil evangelizador en el respeto a la normativa, y en especial a sus principios básicos. Sólo así lograremos que nuestros clientes comprendan su esencia, lo que les permitirá cumplirla con mayor facilidad y hacer de tal cumplimiento una ventaja competitiva. El reto es, pues, desarrollar nuestra actividad (vista por algunos como una carga absurda) como un servicio de valor añadido.