Entrevista Javier Puyol – día europeo Protección de datos 2014
Javier Puyol
Abogado
EL AÑO 2013 HA SIDO INTENSO DE NOTICIAS SOBRE PRIVACIDAD, ¿CUÁL DESTACARÍA DE ELLAS Y POR QUÉ?
Muchas han sido las noticias que durante este año nos han impactado en materia de privacidad. No hay que olvidar que empezamos celebrando los 20 años de evolución de la legislación sobre privacidad en España Todos recordaremos el mismo, por ser el año de consolidación del “Cloud Computing”, en el que empezamos a trabajar y hacernos planteamientos acerca de “Big Data”, en el que profundizamos especialmente sobre las utilidades que estas aplicaciones tenían para la vida empresarial de este país. BYOD, las Smart Cities e Internet de las Cosas, son conceptos que también nos han acompañado cotidianamente. Todo ello ha hecho que nos demos cuenta cómo la realidad técnica y empresarial, cada día se encuentra más distante de la realidad jurídica que regula estas materias, y como actividad empresarial demanda una mayor seguridad jurídica a la hora de aplicar estos nuevos conceptos técnicos. sin embargo otras cuestiones también han tenido suma importancia durante el desarrollo de este año pasado. Así, por ejemplo, se puede traer a colación el Proyecto de Reglamento Comunitario sobre Privacidad ha sido, sin lugar a dudas, otra de las preocupaciones que más tiempo y debate han ocupado dada la trascendencia que conlleva el contar con una nueva regulación podría tener en este ámbito jurídico, económico y social; y tampoco puede pasarse por alto los escándalos y las revelaciones que se han producido como consecuencia de las labores de ciberespionaje a través de la interpretación de las comunicaciones telefónicas o de Internet.
CLOUD, BIG DATA, INTERNET OF THINKS, COCHES AUTOMATIZADOS. DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PRIVACIDAD QUE ÓPTICA DEBEMOS ADOPTAR FRENTE A LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA.
Es importante tener presente un doble aspecto fundamental en este análisis. Por un lado es sumamente trascendente la evolución tecnológica, y el impacto que ello tiene para el desarrollo económico y empresarial, así como las consecuencias que de ello se deriva para la ciudadanía en sus aspectos sociológicos o culturales. Muchas son las cuestiones técnicas que vivía se ha incorporado a la vida ordinaria de la sociedad, de las cuales difícilmente se podría prescindir (telefonía móvil, correo electrónico, Internet, etc.). Pero este desarrollo tecnológico tiene que ir necesariamente acompañado de un reforzamiento de las garantías que afectan a la privacidad de dichos ciudadanos. Nunca el avance tecnológico puede servir de excusa o justificación para desproteger a cada titular de los datos de esa porción de intimidad que le corresponde. Por ello es importante que el desarrollo tecnológico camine en paralelo al avance de la privacidad, de tal modo que, el primero no limite segundo, y el segundo no condicione la progresión del primero.
SI EN 2014 LA UNIÓN EUROPEA NO CONTARA CON UN REGLAMENTO GENERAL DE PROTECCIÓN DE DATOS, ¿TENEMOS MÁS QUE GANAR O QUE PERDER COMO CIUDADANOS DE LA UNIÓN EUROPEA? ¿Y COMO PROFESIONALES?
Uno de los temas a los que con más reiteraciones hecho referencia durante 2013 ha sido la nueva reglamentación europea en materia de privacidad. En este momento, dada la coyuntura política de la propia Unión, y las vicisitudes que cualquier norma tiene que atravesar para convertirse en un Reglamento o en una Directiva Comunitaria, prácticamente determinan que sea imposible que contemos con dicha nueva norma en este nuevo año. No creemos que la cuestión a dilucidar sea la referente a si tenemos algo y ganar o perder como ciudadanos de la Unión Europea si dicha norma se aprueba o no.
Como profesionales, entendemos que el núcleo principal del debate debe llevarse a la necesidad de que el conjunto de los países integrantes Europa necesitan hoy por hoy una nueva norma, actualizada, moderna, y eficaz para poder regular adecuadamente el avance de la tecnología y al mismo tiempo garantizar los derechos a la privacidad de sus ciudadanos. En ese momento, tal como antes se puso de manifiesto, tenemos un enorme déficit en la regulación, donde los análisis jurídicos se hacen más sobre la existencia de principios, que sobre auténticas normas que regulen y de solución a los problemas reales que se plantean. Y ello no provoca más que una situación, cada vez más preocupante, de inseguridad jurídica al tener que justificar importante razonamientos sobre la base interpretativa, antes que sobre un sustento de carácter normativo.
¿QUÉ ROL SOCIAL ESTÁN LLAMADOS A JUGAR LOS PROFESIONALES DE LA PRIVACIDAD?
El año 2013 creemos que ha marcado una nueva etapa para los llamados “profesionales de la privacidad”. Un año que podemos calificar de consolidación de esta profesión. Buena prueba de ello, lo encontramos en el Congreso nacional que APEP celebró, y donde se dio una buena muestra de la consistencia de la actividad desarrollada por estos profesionales, de su especialización, de su profesionalidad, y de establecer una normativa nueva, propia y característica, que recoja la especial idiosincracia de esta nueva actividad profesional. El impulso que está tomando la tecnología, y unido a ella la privacidad exigen cada vez más profesionales especializados, dotado de un amplio conocimiento jurídico y técnico que permita afrontar los retos cada vez más complejos que afectan a este ámbito material en sus distintas perspectivas.