Revolución tecnológica, social y cambios legales en protección de datos. Los grandes retos a la privacidad
No hay duda de que la tecnología ha invadido nuestras vidas, que cada vez se desarrolla más en entornos digitales.
La tendencia es imparable: nos dirigimos hacia un futuro a corto plazo en el que viviremos rodeados de sensores, en nuestro cuerpo, en nuestros hogares y en todo nuestro entorno.
El 2015 va a ser la consagración de los Wereables, el “Internet de las cosas”, todo tipo de dispositivos con los que ya interactuamos que tenderán a hacerse invisibles gracias a la nanotecnología y con los que nuestra relación cada vez se hará de un modo más natural e inteligente e, incluso, más inconsciente.
Ya están aquí, los también llamados “gadgets tecnológicos“, que monitorizan de un modo poco intrusivo nuestras constantes, nuestros pasos, la distancia que recorremos , las calorías que consumimos , la calidad de nuestro sueño.
Las nuevas tecnologías representan cada día un incremento de datos exponencial. El flujo de información es continuo, masivo y además global. Navegamos por Internet y dejamos un rastro digital continuo: cuando realizamos búsquedas, compramos on line, descargamos aplicaciones, participamos en redes sociales, subimos fotos, hacemos uso de servicios de mensajería instantánea. Los sitios que frecuentamos están geolocalizados.
Cada vez los detalles son más íntimos, compartimos nuestros estados de ánimo, intereses de manera inconsciente, todo ello debido a la poca cultura digital y la falacia de la gratuidad y el anonimato.
The Big Data
Los datos son un gran activo para las empresas, una materia prima de gran valor y aquí es donde ha irrumpido el BIG DATA como herramienta analítica de estos torrentes de información que son capaces de extraer conclusiones de todo tipo, previsiones, patrones de comportamiento y perfiles de consumidor.
Aporta innumerables ventajas para las empresas por el potencial para hacer previsiones, segmentaciones y, por tanto, para orientar inversiones y decisiones estratégicas.
La acumulación masiva de datos, el BIG DATA y los wereables, acapararán grandes inversiones en sectores como la Medicina, pues aportará inestimables beneficios como la atención de pacientes con enfermedades crónicas, la asistencia de enfermos dependientes, posibilitará orientaciones diagnósticas más precisas y rápidas. El sector farmacéutico, por ejemplo, reducirá considerablemente el tiempo para desarrollo de nuevos medicamentos.
La otra cara de la moneda es el grave riesgo de la agresión de la intimidad de las personas. Han sido noticia con demasiada frecuencia casos de delito informático como robo de información muy comprometida en icloud, ciberataques, brechas de seguridad en multinacionales que dejan evidencia de la necesidad de resguardar todo el desarrollo tecnológico que estamos viviendo bajo un paraguas de seguridad y privacidad, de modo que se minimicen los impactos negativos y se maximicen los usos y todo el potencial que comporta.
Otra reflexión acerca del BIG DATA como potente herramienta para predecir comportamientos es ¿qué ocurriría si, haciendo un mal uso, pudiera inducir o incluso modificar comportamientos, derivando en prácticas de manipulación que recortasen las libertades individuales o nuestra capacidad de decisión?
Resulta primordial en este escenario controlar los datos, porque si no podrían acabar por controlar a los ciudadanos, siendo totalmente vulnerables y sobre expuestos.
Nuevo reglamento Europeo
Para dar respuesta a las nuevas necesidades y a los nuevos retos a la privacidad, como derecho inalienable y cimiento sólido para cualquier negocio que trate datos de carácter personal, el nuevo reglamento Europeo, que derogará a la directiva 95/46, viene a reforzar el control de los datos a los usuarios mediante una serie de principios y, a su vez, exigir mayores responsabilidades y obligaciones a las empresas a través de nuevas exigencias, armonizándolas en toda Europa.
Veamos los más importantes:
- La transparencia, para garantizar el consentimiento explicito de los usuarios, incluyendo cláusulas y condiciones de uso claras y sencilla; el derecho de oposición a la elaboración de perfiles y el principio de portabilidad de los datos, refuerzan la idea del control tan necesario que hemos comentado.
- “Accountability” o Rendición de cuentas, mediante el cual las empresas asumen el compromiso ético de ser transparentes en sus actuaciones diarias, implementando una cultura de respeto a este derecho fundamental estableciendo todo tipo de garantías para preservarlo.
- Evaluaciones del impacto sobre la privacidad en tratamientos superiores a 5.000 datos, así como la obligación de informar a la autoridad de control sobre brechas de seguridad en un plazo de 24 horas a partir del momento se toma conciencia.
- El “privacy by design“es una novedad y principio imprescindible en todos estos proyectos y avances tecnológicos expuestos, donde se debe integrar la privacidad y seguridad desde el principio, en el momento mismo de la creación. La protección de los datos debe ir imbuida en el código genético de cada producto o servicio desde su diseño.
Por otro lado, El nuevo reglamento Europeo implanta un aumento del importe de sanciones, con la novedad de aplicar el importe de las multas en proporción al volumen de facturación. Esta medida solventará la percepción de impunidad con la que han estado operando hasta ahora grandes compañías vulnerando las exigencias de la normativa.
También introduce la nueva figura del Data Protection Officer, en calidad de supervisor o guardián, reforzando las garantías de cumplimiento con la nueva normativa.
Se nos presenta un horizonte de 3 años (2018) hasta la aplicación directa del nuevo reglamento, mientras tanto deberemos defender nuestros derechos con el marco legal existente. ¿Cómo evolucionarán todos estos progresos tecnológicos?
En Datax seguiremos velando por el cumplimiento de los derechos y obligaciones de nuestros clientes acompañándolos en este camino de constantes cambios sociales, tecnológicos y legales en una continua actualización de conocimientos para garantizar nuestro compromiso de adecuación integral a LOPD- LSSICE .
Eva García